Los Inspectores de Hacienda del Estado pretenden que se
permita a este colectivo realizar sus primeras inspecciones de incógnito y
realizar pagos a confidentes para obtener informaciones de las que se deriven el supuesto afloramiento o recuperación de cuotas
defraudadas. Pretenden trabajar sin que se tengan que identificar.
En mi opinión excluyéndose de cualquier marco legal.
Son los únicos inspectores del estado, ni
siquiera la policía, que primero disparan y después preguntan, primero te
consideran culpable y después demuestra tu inocencia. Pues bien, ahora además
pretenden gozar de todo tipo de impunidad. ¿Cómo pagarían a sus confidentes?
¿Con fondos reservados en dinero opaco?
¿Todavía no se han dado cuenta que están absolutamente
manipulados? Centran sus actuaciones de actas, sobre ciudadanos sin capacidad
de defensa en tribunales por no poder disponer de avales para recurrir, aún
sabiendo que de hacerlo, ganarían ya en el TEAR.
Sería curioso que de la misma forma que se pretende publicar
las listas de defraudadores, se publicase cada año la lista de los políticos
con cargo electo que han sido inspeccionados.
¿Y la feliz idea de que una parte de su sueldo vaya en
variable en función de lo que recauden? Yo estaré de acuerdo siempre que
los cirujanos que deban operarles en alguna ocasión, vayan también a variable
en función del ahorro de anestesia y medicación que realicen con ellos. Y de
que los mecánicos de sus coches también se beneficien del variable en función
del ahorro en los sistemas de seguridad cuando les reparen sus coches. Así
podríamos seguir en el esperpento más absoluto.
Miren ustedes, solo con los impuestos indirectos que pagamos
debiera ser suficiente para vivir con tranquilidad sin tener que elevar
la presión al ciudadano, traspasando los límites tolerables. ¿Cómo se pueden
plantear a la sociedad estas pretensiones, a los pocos días del espectáculo de la
inspección con las facturas de Urdangarín y Borbón?
Creo que desde el Ministerio se están perdiendo los papeles
y van a crear no ya un rechazo, un absoluto desprecio hacia quienes
ejecutan sus instrucciones y eso nunca había ocurrido ni debe ocurrir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario