Los últimos acontecimientos reabren el
debate sobre la evasión fiscal y los paraísos fiscales. Se demanda una mayor transparencia y una mayor información para combatir la práctica de evasión
impositiva.
La población, en general, tiene la idea
de que, quien tiene dinero decide abrirse una cuenta en un país extranjero
donde las condiciones son más favorables como Suiza. ¿Cómo resolver el
problema?
El problema que se repite en la lucha
contra esta práctica es que no todos los países están dispuestos a cambiar su
política bancaria hacia una política más trasparente, en la que no prime el
secreto de información del cliente como máximo principio. Por ejemplo Suiza, un
país con condiciones más favorables para empresarios, que además no pertenece a
la Unión Europea y cuyo secreto bancario se identifica como seña de identidad.
Según la legislación española se consideran los siguientes paraísos
fiscales: Principado de Andorra, Antillas
Neerlandesas, Aruba, Emirato del Estado de Baréin, Sultanata de Brunéi,
República de Chipre, Emiratos Árabes Unidos, Gibraltar, Hong Kong, Anguila
Antigua, Babuda, Bahamas, Barbados, Bermudas, Islas Caimán, Islas Cook,
República de Dominica, Fiji, Islas Guamesey, Jamaica, Liechtenstein,
Luxemburgo, Malta, Principado de Mónaco, Islas Malvinas, Isla de Man, Islas Marianas,
Mauricio, Montserrat, República de Nauru, Islas Salomón, República de San
Marino y Suiza.
Y los paraísos fiscales en Europa son: Principado de
Andorra, República de Chipre, Gibraltar, Malta Islas Guamesey, Isla de Man,
Liechtenstein, Principado de Mónaco, República de San Marino y Suiza.
Todos los paraísos fiscales son
territorios que aplican un régimen fiscal favorable tanto a empresas como
ciudadano no residentes, que se encuentren domiciliados en a efectos legales en
el país. En estos casos los
contribuyentes están eximidos de pagos fiscales, prácticamente en la totalidad
de impuestos.
En estos momentos la Unión Europea,
tiene en el punto de mira los paraísos
fiscales, considera que no cumplen ni los criterios de transparencia bancaria
ni fiscal. El primer objetivo de UE es que se aumente la información sobre las
cuentas de los clientes, primordialmente si han sido acusados de evasión
fiscal. Luxemburgo y Austria ya han empezado a hacer esfuerzos para adaptarse a
los requerimientos de la UE, sin embargo Suiza se niega en rotundo.