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El
impuesto de sociedades es de los únicos tipos que no ha sido incrementado
cuantitativamente, aunque a través del recorte de deducciones fiscales será el
tributo que más crezca en 2014.
Estos
recortes tendrán especial impacto en las empresas grandes, las cuales ya
estaban afectadas por las medidas aprobadas con anterioridad que se seguirán
manteniendo en el futuro.
Algunas
de las medidas acogidas que afectan y afectarán directamente a las empresas son
el aumento de pagos fraccionados, los límites para deducir los gastos
financieros o la supresión de la deducción por las pérdidas generadas en el
exterior.
El
estado recaudará con todas estas medidas un total de 22.327 millones de euros con
este tributo, 5,4% más que en el año anterior. Un gran incremento de la
recaudación respecto al 2012, debido al mantenimiento de supresiones de
beneficios fiscales y la prohibición de deducir pérdidas del exterior.
A
pesar del incremento interanual, si comparamos con años atrás, alejados de la
sombra de la crisis, los ingresos de este tipo suponían 44.800 millones de
euros en 2007. Por tanto cada vez, los privilegios fiscales son menores y la
recaudación comparativamente con algunos años atrás también.
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