Durante el primer trimestre de
2011, sólo se han negociado y formalizado cerca de 1.500 convenios colectivos,
que se vinculan a unos 3.000.000 de trabajadores.
Es sorprendente si echamos la
vista atrás y comparamos los datos con el mismo periodo de 2009, en el inicio
de la crisis económica, donde ya habían cerrado el doble de acuerdos que
afectaban a cerca de 6.200.000 trabajadores.
Dos factores claves: actual
inflación e incertidumbre de la reforma de la negociación colectiva
La inflación, teniendo en cuenta
el referencial de marzo que señala un IPC interanual del 3.7%, genera
incrementos en los convenios, muy lejos de las recomendaciones pactadas en 2009
entre patronal y sindicatos, que establecían una fluctuación para 2011 entre el
1% y el 2%.
El segundo factor, incertidumbre.
Las empresas se preguntan si realmente merece la pena negociar el convenio
ahora cuando Gobierno, patronal y sindicatos, están negociando un nuevo marco
regulador de la negociación colectiva, que parece no formalizarse nunca y el
cual, parece que cambiará las reglas del juego y en principio, no podrá
aplicarse si la empresa ya ha pactado su acuerdo colectivo.
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